Ortografía
Daniel Gabarró
Quienes dominan la ortografía
tienen en común un patrón, una estrategia. Al aprenderla y automatizarla
cualquier persona mejorará su ortografía. De hecho, al incorporar esta estrategia
las faltas ortográficas de las personas con dificultades disminuyen de forma
asombrosa: entre un 50 y un 80% en pocas semanas. Dominar la ortografía es
fundamental porque tener mala ortografía puede suponer no alcanzar ciertos
puestos de trabajo o perder oportunidades académicas relevantes. La ortografía
es un filtro social y es importante asegurarnos que nuestro alumnado no pierde
ninguna oportunidad por este aspecto formal.
En la página web www.boiraeditorial.com
(apartado educación) encontrará materiales de PNL y educación específicos para
abordar la mejora ortográfica de su alumnado. En www.buenaortografiasinesfuerzo.blogspot.com
podrá ver un vídeo-curso gratuito de 14 minutos que le informará de cómo llevar
a cabo esta enseñanza en su aula usando los descubrimientos que la PNL ofrece. En
www.boiraeditorial.com también encontrará un breve libro de descarga gratuita
que le explicará la base teórica de la enseñanza de la ortografía con PNL, así
como numerosos ejercicios prácticos aplicables al aula: “Buena ortografía
sin esfuerzo con PNL”, existe versión en español y en catalán.
En la misma web, www.boiraeditorial
(apartado educación), encontrará también cuadernos de muestra en PDF y en papel
para el alumnado (tanto de primaria-ESO, como de Bachillerato-FP-Personas
Adultas), así como las guías didácticas del profesorado. Seguir las pautas
establecidas en el libro teórico de dicha web o en los cuadernos para el alumnado
son las dos formas más eficaces y sencillas de enseñar la estrategia
ortográfica correcta. Una vez enseñada las faltas se reducen extraordinariamente
y cualquier trabajo ortográfico rinde mucho más. Lo que se enseña en esos cuadernos
es a procesar las palabras mentalmente tal como lo hacen las personas con buena
ortografía. Se enseña un proceso mental que podría describirse del siguiente
modo:
1.- Cuando las personas con
buena ortografía escuchan o se dicen una palabra que quieren escribir, buscan
la imagen mental de tal palabra9. La escritura se convierte en una “copia” de dicha
palabra que previamente han almacenado en su mente. Quienes tienen mala
ortografía, siguen otras estrategias:
- Cuando oyen una palabra, como
por ejemplo nube, puede ser que se imaginen una nube.
- También puede suceder que repitan
el vocablo para decidir su escritura a partir del sonido, cuando muchas letras son
fuente de errores con este sistema fonético: h, v, b...
- A veces siguen otras estrategias,
igualmente erróneas, para determinar la ortografía de la palabra: decidir cuál es
más estética, “sentir” la palabra...
2.- Las personas con buena
ortografía saben si la imagen que ven de la palabra es lo bastante buena
como para escribirla con plena seguridad. En tal caso, automáticamente pasan al
siguiente paso descrito en el apartado número tres. Sin embargo, si la imagen
no es lo bastante clara se dan cuenta de que no conocen dicha palabra y,
entonces, consultan un diccionario, preguntan a alguien, buscan una norma que
la incluya..
3.- Finalmente, escriben la
palabra cuya imagen tienen almacenada en su mente y han reconocido con
plena seguridad.
Como se puede suponer, este proceso
de escritura se realiza de forma inconsciente y a enormes velocidades.
Por ello, pocas personas saben exactamente qué hacen cuando escriben.
Invitamos de nuevo al lector o
la lectora a reflexionar sobre cómo sabe que escribe correctamente una palabra.
Puede pensar, por ejemplo, en nombres de ciudades conocidas, productos de
cocina, animales, marcas de electrodomésticos o coches, etc. ¿Sabe escribirlas?
¿Cómo tiene la seguridad de que sabe escribirlas? Sin duda porque ve la
palabra con sus letras en su mente, tiene una sensación de seguridad y se
encuentra en disposición de escribirla sin ninguna duda. El proceso que
hemos descrito en el apartado anterior y que, lógicamente, es una simplificación
de las múltiples variable que se dan en la realidad, puede transcribirse
como si fuera una fórmula matemática:
Audición Recuerdo Sensación de
Escritura
correcta
+
Visual
+
corrección
=
correcta.
ATENCIÓN: Este proceso es el
que se debe enseñar a los estudiantes antes de abordar sistemáticamente el estudio
de la ortografía.
Una vez que nuestro alumnado
realice este proceso mental su mejora en ortografía será continuada y sacarán
partido de los tradicionales ejercicios y cuadernos ortográficos. Sin embargo,
mientras no integre este proceso mental todo el trabajo que se haga resultará
inútil. Lo que debe hacerse en primer lugar es enseñar este proceso mental a
todos los alumnos y alumnas con dificultades ortográficas (quienes no tienen dificultades
lo hacen de forma inconsciente). Les invito a mirar con atención los materiales
que pueden obtenerse del web www.boireditorial.com en el apartado de educación
y que están especialmente diseñados para enseñar esta estrategia mental en cada
uno de los distintos niveles
educativos. Mientras no demos
un cambio en el enfoque de la didáctica ortográfica vamos a seguir obteniendo
los mismos resultados que siempre hemos obtenido. Sólo con un enfoque nuevo podremos
obtener nuevos y mejores resultados.
1 comentari:
La verdad es que me parece muy interesante conocer los parámetros para conocer el TDA/H. Aquí en Ecuador la mitad de los niños están diagnosticados de TDA/H. A mí particualmente, me entran dudas...
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